El se ha vuelto definitivamente una gran distracción. De pronto me encuentro repasando detalles sin importancia sobre el, cada vez mas frecuentemente. Cosas como la forma en que aprieta los labios, como se le marcan la sonrisa y su carcajada. Lo mas patético, es que lo me he convencido totalmente de que nunca podré amarlo. Puedo fingir bastante bien. Es extraño, las emociones y sentimientos que pueden la llegar a despertar en ti inesperadamente. Es ridículo que piense que alguien pueda odiarlo, si quiera no amarlo. Sus pequeños y escasos abrazos son los mas grandes del mundo. Si, si. Aunque bien, todo empieza, todo acaba, puede que esto que os narre a continuación fuera el principio o sea el final; es más tal vez aún no haya sucedido, sea parte de un sueño tal vez una fantasía de mi mente, o incluso algo que pasará, nadie sabe. Disfrutadlo , porque esta puede ser de las pocas veces que podías leer esta serie de palabras salir de mi boca - o tal vez no-. Pues bien...
Escucho una voz afianar su garganta, de pronto me doy cuenta que es él, y que de nuevo me ha atrapado observandolo. Si no fuera tan buena para esconder mis emociones, probablemente me habría sonrojado. Por el contrario, parpadeo un par de veces y nada más. Aquellos que veian la televisión, bajan el volumen para observar bien la escena. Reacciono ladrandoles algo sobre si ’’tengo monos en la cara”. Es entonces cuando me doy cuenta de lo divertido que puede resultarnos a los dos la situación. Se levanta de la mesa y camina lentamente hacia mi, y yo bebo un sorbo de mi copa de whisky, del caro por supuesto, pensando que a dónde irá, pensando que se va. Por el contrario se acerca mas a mi, mucho mas y me dice al oido ‘’Piensa, que no siempre estarán mirandonos’’. Lo dice medio burlandose, un poco para seducirme y completamente para tentarme. Me planta un beso rápido en los labios, tan inesperadamente que me siento mareada y en un abrir y cerrar de ojos, ha desaparecido. Trato de convencerme de que lo que acaba de suceder no fue real, pero la marca enrojecida junto a mi boca no miente. Sacudir la cabeza no sirve esta vez para aclarar los pensamientos, solo para crear más confusión de la usual. Me permito soltar una sonrisa, entre comentarios de unos y pasotismo de otros. En definitiva, puede resultar una gran distracción a veces.
1 comentari:
Marcelo dio un paseo con su amigo,
su confidente, por el paseo marítimo. La inmensidad del mar siempre traía profundidad y pensamientos asertivos.
Hablaron de multitud de cosas, hasta que se centraron en el tema concreto, y abstracto a la vez, que es el futuro.
Tenían temas que hablar.
Asuntos que resolver.
Objetivos que proponer.
Metas a las que llegar.
Libros que estudiar.
Gente a la que conocer.
Encontrar el amor.
Marcelo interrumpió súbitamente; ahora hablaba su corazón:
-Lo siento, pero yo eso ya lo he encontrado.
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