Frío -invierno-

Con el invierno llega la calma, la quietud, el frío hace que nos recojamos, que nos apatecezca quedarnos en casa calentitos sin movernos del lado de la estufa. En invierno nuestra dieta debe estar basada en alimentos que produzcan calor, como las sopas de la abuela. Nos encogemos de Frío. Corremos para llegar a casa y acurrucarnos. Llueve, nieva, hiela, hay niebla o humedad. El Agua está presente en todas sus formas. Y tenemos menos horas de luz solar. Tenemos ganas de hibernar, por así decirlo. Es una época Lunar, desde todas las culturas, al frío, la oscuridad, lo profundo, lo interior, las emociones... Y algunas de éstas cualidades, por desconocidas, nos producen miedo. El color negro pertenece a esta estación y hace referencia a la mayor oscuridad y la naturaleza se despoja de todo lo externo hojas, flores, mientras que la savia sigue corriendo en su interior y en las profundidades de la tierra, es curioso. El invierno nos viene abajo, por lo menos, hablo por mí. Los días escasean en color y a la vez, como consecuencia de emoción y sonrisas. És cuanto menos peculiar, que una estación puedo provocar tantos cambios físicos, psicológicos y emocionales por el simple hecho de variar sus temperaturas y climatología. En definitiva, nos queda un duro invierno por delante, así que será mejor, mirarlo desde su mejor punto de vista.