En la vida y en los sueños el tiempo sucede solamente en la memoria. Sucesión de percepciones, en un año o en la vida no habría historia sino fuera por que podemos recordar parte de esa procesión continua de conversaciones, escenas, golpes que nos da la vida, besos de todo tipo, del más tierno al más apasionado, delicadas texturas y todo tipo de alegrías y amarguras. Todas esas cosas que hacen que ese fenómeno increíble de la naturaleza que somos cada uno, valga la pena. Historia personal o universal. El universo entero existe solamente porque podemos recordarlo. Y algunas otras veces, inventarlo. Y es que la memoria de lo vivido y la memoria de lo soñado es la misma. En el presente, que es cuando los recuerdos importan, da igual los sabores soñados que el gusto, el aroma delicado de ese fruto único que algunas vez probamos y se nos quedó grabado eternamente. O al revés, buscamos esa pieza deliciosa, ese pedazo perfecto de universo idealizado que sólo hemos conocido inventando en nuestra memoria un recuerdo que no tenemos, pero deseamos, y que nos empuja poderosamente a hacer lo que sea necesario para tener. La realidad y la ficción tienen igual peso en nuestra mente. Y el futuro lo trabajamos empujados por la fuerza de ese recuerdo, igual soñado que vivido. Y la literatura es la herramienta que sirve para transmitirlos con precisión de persona en persona. Siendo así, les confieso, que aquí donde me veis, el recuerdo es entre todos los factores, uno de los más intensos en mi memoria. Intenso por cómo he vivido los días y las noches que me han tocado. Y sin olvidar tantísimos de ellos, tanto en vida como en sueños.
divendres, 5 de desembre del 2008
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1 comentari:
dios vendiga los recuerdos, sin ellos ahora no me acordaria de tu rostro xD es broma :P, hay fotos xD lo primero es lo primero, q buena hermana :) no como la mia q le he dicho mi posible enfermedad y se ha partido...del buenrro...
en fin.. tq pastelito(L)
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